Las pilas salinas en formatos AA y AAA son baterías básicas que generan energía a partir de una reacción química con electrolitos a base de agua y sal. Son más económicas y ecológicas que otras baterías, ya que no contienen materiales tóxicos. Son ideales para dispositivos de bajo consumo como relojes, controles remotos o linternas pequeñas.
Una pila salina es un tipo de batería electroquímica que genera electricidad a través de una reacción química entre dos electrodos (generalmente uno de zinc y otro de cobre) sumergidos en una solución electrolítica a base de agua con sal (cloruro de sodio). A menudo es considerada una alternativa más segura y ecológica que las pilas tradicionales, ya que no contiene metales pesados ni materiales tóxicos.
Funcionamiento:
En una pila salina, la salmuera (agua con sal) actúa como un conductor, permitiendo que los iones se muevan entre los electrodos. Durante la reacción, se produce una diferencia de potencial eléctrico entre los electrodos que genera una corriente eléctrica. El zinc actúa como el ánodo (donde ocurre la oxidación), liberando electrones, mientras que el cobre o el carbón suelen ser el cátodo (donde ocurre la reducción).
Ventajas:
Seguridad: No contiene materiales peligrosos, lo que la hace más segura para el medio ambiente.
Bajo costo: Son más económicas de producir, ya que emplean materiales comunes como zinc, cobre y sal.
Reciclable: Al no usar productos químicos tóxicos, su impacto ambiental es mínimo.
Sin embargo, las pilas salinas suelen tener una menor capacidad y duración que otras baterías más avanzadas, como las pilas alcalinas o de litio. Son adecuadas para aplicaciones de bajo consumo energético, como relojes, juguetes o linternas.
Referencias específicas